Es una inquieta necesidad. De calma y de adrenalina, de compañía y soledad.
Es una callada sensación. De querer, de buscar, de poder, de intentar.
Es un brillante anhelo. De llegar, de mirar, de probar, de sentir.
Es algo más que eso, mucho más que eso, demasiado más que eso.
Es querer hasta lo inabarcable. Es una búsqueda insaciable llena de recuerdos.
Es abrir los ojos por la mañana, por la tarde, por la noche.
Es afilar los sentidos y poder tocar, poder tocarte y mucho más allá también.
Es una mente adicta. Es una música que suena. Es una imagen que se refleja.
Es un olor que perdura. Es un sabor que no se va.
Es la vida.