Hace un rato volvía de Capital a casa.
Saliendo de la estación Constitución del subte Línea C, me dirigía a subir las escalerillas mecánicas que llevan a la estación de trenes, cuando veo que venía caminando en dirección contraria un señor anciano, y con muletas. Al pasar por al lado mío me dice: “Muchacha…”
Pensando que querría pedir alguna indicación de cómo llegar a su destino, me paro esperando que me pregunte algo… y me sale con un “Para qué quiero tanto dinero si no te tengo a vos”…
Saliendo de la estación Constitución del subte Línea C, me dirigía a subir las escalerillas mecánicas que llevan a la estación de trenes, cuando veo que venía caminando en dirección contraria un señor anciano, y con muletas. Al pasar por al lado mío me dice: “Muchacha…”
Pensando que querría pedir alguna indicación de cómo llegar a su destino, me paro esperando que me pregunte algo… y me sale con un “Para qué quiero tanto dinero si no te tengo a vos”…
¿¿??
Me reí y seguí mi camino.
De repente el desvalido señor ancianito se había convertido en un viejo de mierda.
De repente el desvalido señor ancianito se había convertido en un viejo de mierda.