Mi primer beso me lo dio un rosarino, estando yo (y él también, obvio) de vacaciones en Miramar. Claro que siendo rosarino, la cosa fue fugaz. Además no era la época del furor internetístico (?)... me dió el teléfono, lo llamé una vez para el cumpleaños y ahí murió todo. Pero claro, era mi primer beso. Énfasis en la palabra “primer” y en la palabra “beso”, plis. Nada, el chabón me encantaba, le gustaba Attaque y Calamaro igual que a mí, tenía un buzo de Ren & Stimpy, ideal. Pero con el tiempo y la distancia, imposible.
Dos veranos más tarde, encontrábame nuevamente en Miramar, en el balcón de un boliche, observando la playita (sí, soy de película ¿?). Un boludo casi me quema con un cigarrillo y después de eso me quiere chamuyar. Nos ponemos a charlar y que pin que pan, resulta que era de Rosario y yo le comento que mi primer beso bla bla bla toda la historia… resulta que era VECINO del chico en cuestión. Claro que yo no le creía… que pin que pan, le doy mi mail… vuelvo a Buenos Aires… y al tiempo, me escribe el chico que me había dado mi primer beso. Un re flash total, tipo na. Que pin que pan, lo agrego al msn y ahí sigue, aunque no hablo nunca. En el nick tiene la dire de su fotolog, hoy se me dio por entrar. Y al leer todo lo que escribe, la verdad la verdad, me enamoré all over again. Y es genial, porque… no sé. Hoy estoy muy que pin que pan.