To free or not to free...
Ayer por la noche, mi gato se asomaba por la ventana de mi cuarto y miraba a un gato que estaba en la medianera. Y ese gato a su vez lo miraba a mi gordo hermoso. Entonces me sentí un poco triste por mi michi, que miraba al otro y seguro pensaba qué bueno sería tener esa libertad, y no estar encerrado en una casa todas las noches... andar libre por los techos, buscando gatitas, disfrutando el resplandor de la luna. Pero por otro lado, pensé que quizás ese gato que estaba afuera pensaba en lo afortunado que es mi gato, bajo techo, seguro, cálido, con comida asegurada y una cama cómoda. Y una dueña tan copada como yo, claro.
Todavía estoy pensando cuál de las dos opciones preferirá mi gato...
Todavía estoy pensando cuál de las dos opciones preferirá mi gato...