Una amiga mía tiene una hermana suya. La nena en cuestión tiene hoy 9 años, y no sólo es un bombón rubio de ojos verdes y dientes pequeños que me hace pensar que en unos 5 o 6 años va a tener más levante que Pampita, Pamela David y la pendeja de Rebelde Way juntas, si no que además es lo más gracioso, cínico y de carácter fuerte que he visto en envase tan pequeño. No retornable.
Resulta entonces que un tiempo atrás estaba chateando con la nena (y sí, se imaginarán que la tecnología no escapa tampoco a su alcance), y en su expresión escrita-simil-expresión oral, me cuenta (transcribo sin las típicas licencias del chat y en formato EP):
NENA: “yo ví una pelicula: “cumbras por mis cosas”, la conocés?”
YO (pienso: “cumbras por mis cosas”?? no me suena ni el nombre...): “mmm no, no la ví... de que se trata?”
NENA: “es reee vieejaaa. Mi hermana tenía que leer el libro para el colegio entonces alquilamos la peli y es en blanco y negro y mi hermano decía ¡pónganle color! Qué boludoo”
YO: (mmm ella conoce la peli que es muy vieja y yo jamás había escuchado si quiera el nombre??) y de qué se trata?
NENA: es de una chica rica y el chico se enamora de ella pero es re forra, pero después se casa con... (bla bla bla cuenta la historia)
YO: (my god!) aaahhh, no será “Cumbres borrascosas”??
NENA: ah, si si, esa...