No es fácil ser yo...
Hay que saber expresar los enojos de manera tal que luego uno pueda decir: "no, no me enojé, es sólo que eso me molestó", haciendo notar la sutil diferencia entre un enojo y una molestia.
Hay que tener bien en claro la manera en que se debe andar despistadamente por la calle para pasarse cuadras, tomar la línea de subte equivocada, ver pasar las estaciones sin recordar en cuál íba a bajar, subirse al colectivo equivocado.
Hay que saber expresar los sentimientos de uno tan racionadamente, de modo tal que las personas queridas siempre vuelvan para saber un poco más cuánto.
No cualquiera tiene la habilidad de ser el pilar de apoyo de todos, de dar consejos, y luego estar tan perdido que uno no sabe si va a tambalearse y caer o si segurá caminando al borde de la cornisa.
Puede parecer simple saber qué es exactamente lo que uno quiere pero no saber cómo conseguirlo, sin embargo no lo es en absoluto.
Esto de ser yo parecía facil al principio, cuando mi vida era un chocolatin Jack con sropresa, un Tubbie 4, una guitarrita de juguete con micrófono, aquellas épocas en que quería ser bibliotecaria o "propagandista". Ser yo era un juego de niños, simple como sentarme en la hamaca paraguaya bajo el ventilador y pensar en qué iba a pedirle a Papá Noel esa navidad. Ser yo era pan comido cuando mi felicidad eran Los Pitufos a la hora de la merienda, Jem and The Holograms a la hora del almuerzo cuando volvía del colegio, o jugar al Rompe Hielo, al Quién es Quién?, al Juego de la Vida.
El juego de la vida. Me retiraré en bancarrota, o millonaria con estilo?
Vaya uno a saber...
Hay que tener bien en claro la manera en que se debe andar despistadamente por la calle para pasarse cuadras, tomar la línea de subte equivocada, ver pasar las estaciones sin recordar en cuál íba a bajar, subirse al colectivo equivocado.
Hay que saber expresar los sentimientos de uno tan racionadamente, de modo tal que las personas queridas siempre vuelvan para saber un poco más cuánto.
No cualquiera tiene la habilidad de ser el pilar de apoyo de todos, de dar consejos, y luego estar tan perdido que uno no sabe si va a tambalearse y caer o si segurá caminando al borde de la cornisa.
Puede parecer simple saber qué es exactamente lo que uno quiere pero no saber cómo conseguirlo, sin embargo no lo es en absoluto.
Esto de ser yo parecía facil al principio, cuando mi vida era un chocolatin Jack con sropresa, un Tubbie 4, una guitarrita de juguete con micrófono, aquellas épocas en que quería ser bibliotecaria o "propagandista". Ser yo era un juego de niños, simple como sentarme en la hamaca paraguaya bajo el ventilador y pensar en qué iba a pedirle a Papá Noel esa navidad. Ser yo era pan comido cuando mi felicidad eran Los Pitufos a la hora de la merienda, Jem and The Holograms a la hora del almuerzo cuando volvía del colegio, o jugar al Rompe Hielo, al Quién es Quién?, al Juego de la Vida.
El juego de la vida. Me retiraré en bancarrota, o millonaria con estilo?
Vaya uno a saber...